Quería empezar algo completamente nuevo cuando cumplí 40 años, y elegí ser cantante.
El año pasado, cuando cumplí 50 años, otra vez quise empezar algo nuevo. Pero no quería forzarme a encontrarlo.
Un día, mientras daba un paseo por el barrio con mi marido, nos encontramos a una vecina que estaba cuidando su jardín.
Nos contó que su marido, fallecido hace unos 10 años, había creado ese jardín con mucho cariño. Nos ofrecemos a ayudarle.
Desde entonces, nos hemos convertido en amigos y que empezamos a visitarnos mutuamente en casa.
Cuando la visitamos, nos enseñó algunas fotos antiguas. Me fijé en una foto en que ella y su marido estaban tocando juntos el Shamisen, un instrumento musical tradicional de Japón que significa "tres cuerdas".
Me dijo: "Solíamos aprender a tocar el Shamisen juntos, pero desde que mi marido falleció, ya no lo toco, y nunca lo haré, así que si están interesados, pueden llevárselos.”
Como nos dieron dos Shamisen, decidimos aprender juntos.
Casualmente, antes de esa conversación, habíamos encontrado una escuela del Shamisen a unos 20 minutos a pie de nuestra casa.
Era una casa preciosa con un jardín de estilo japonés, y de alguna manera pensé que sería divertido ir a aprender el Shamisen allí.
De este modo, empecé a aprender a tocar el Shamisen una vez al mes en esa hermosa casa con una maestra bien capacitada.
Han pasado ocho meses desde entonces.
Cada vez me estoy divirtiendo de la clase.
Toqué una pieza llamada "Hanakage Hensoukyoku"
¡Espero que les guste!